miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un mal común que puede ser tratado

En lineas generales, todos estamos bastante familiarizados con el término depresión. Se sabe que tiene que ver con la tristeza y la falta de ganas de hacer cosas. Sin embargo, la depresión es un campo muy específico y complejo.
Existen distintos tipos de depresión, clasificados en función de sus signos y síntomas y de su duración. Si uno considera simultáneamente todos estos tipos, la depresión se vuelve el trastorno más frecuente, llegando a superar el 10% de la población mundial, y siendo una de las principales causas de ausentismo laboral.

¿Cómo sabemos si una persona está deprimida?

Los siguientes signos podrían estar indicando que una persona se encuentra deprimida.

  • La persona se encuentra triste la mayor parte del día
  • Las cosas que antes le producían placer ahora ya no lo hacen
  • Ha aumentado o perdido peso de manera importante en el último tiempo
  • Problemas con el sueño (puede ser que le cueste dormir, o que duerma demasiado)
  • La persona se encuentra enlentecida, todo le lleva mas tiempo
  • Tiene dificultades para concentrarse y mantener la atención.
  • Se siente cansado, con baja energía
  • Se siente inútil o culpable

Ante la duda es importante siempre hacer una consulta con un profesional calificado y evitar el autodiagnóstico.

¿Qué hacemos frente a una depresión?

Existen tres tipos de tratamientos que han demostrado eficacia en el campo de la depresión.

La terapia farmacológica, que debe ser administrada por un psiquiatra. La terapia interpersonal, un tipo de terapia psicológica centrada en los vínculos sociales del paciente. Y la terapia cognitivo conductual, centrada en los pensamientos de la persona. La elección del tratamiento varía en función de las características del trastorno, la persona, los recursos disponibles, etc. En ocasiones es necesario un tratamiento combinado, medicación + terapia psicológica (por ejemplo depresión crónica, distimia y trastorno bipolar). En otras ocasiones, como por ejemplo en el trastorno depresivo mayor (el más común dentro del campo de la depresión) el tratamiento más conveniente es la terapia psicológica, ya que rigurosos estudios científicos han demostrado que previene mejor las recaídas.

¿En qué consiste la terapia cognitiva para la depresión?

Se ha observado que los pacientes con depresión tienen una visión negativa de si mismos del mundo y del futuro, y que por lo tanto, tienden a ver todo peor de lo que es, o a centrarse en las cosas que no están bien. Lo que comúnmente se dice ver el vaso medio vacío. Esto los lleva a tener pensamientos negativos y derrotistas, que los hunden cada vez más en un sentimiento de amargura.

La terapia cognitiva es un método para identificar esos pensamientos y modificarlos. Se basa en un principio sorprendentemente simple: hay una relación entre lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos en una determinada situación.

Veamos un ejemplo:

Una persona que se encuentra desempleada pero no está deprimida, ve un aviso que le interesa y podría pensar: “yo podría conseguir ese trabajo, soy bueno para eso” y esto la haría sentirse animada y entusiasmada, por lo que probablemente mande su currículum.

Ejemplo: persona NO deprimida


Alguien que se encuentra deprimido ante la misma situación, probablemente piense: “Este trabajo es ideal para mí, pero seguro que si mando mi curriculum no me van a llamar, nunca voy a poder conseguir trabajo”. Una persona que tiene un pensamiento como éste, seguramente se sentirá totalmente amargada, y difícilmente mande el currículum, por lo que su predicción terminará cumpliéndose, nunca va a conseguir un trabajo.

Ejemplo: persona que tiene un trastorno depresivo mayor

Si la persona del ejemplo pudiera cambiar su pensamiento por uno más funcional y verdadero como “si mando mi currículum es posible que me llamen, debería aunque sea hacer el intento”, probablemente empezaría a sentirse un poco mejor.

El trabajo en terapia se centrará en aprender a combatir este tipo de pensamientos. En la medida en que las personas logran modificar sus pensamientos disfuncionales, comienzan a sentirse mas animadas y a tener mayores deseos de volver a hacer cosas.

Se espera entonces que una persona al finalizar un tratamiento cognitivo, este preparada para detectar sus pensamientos negativos y desestimarlos, para de esta manera evitar nuevos episodios depresivos en el futuro.

Conclusión

A modo de cierre quisiera resaltar los tres aspectos más importantes sobre la depresión:

1-Es un mal muy común, que afecta a millones de personas.

2-Si uno cree que puede estar deprimido, es conveniente pedir ayuda.

3-Existen tratamientos que han demostrado ser eficaces en el campo de la depresión.

Para consultas sobre éste y otros temas en psicoterapia:
envíe un mail a psicoconsultas@gmail.com
o comuníquese al 15 6362 6128 (Buenos Aires - Argentina)

Lic. Martín Puddington

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